domingo, 25 de diciembre de 2011

Seattle, entre las ciudades más inteligentes del mundo

Ojalá nos pudiéramos mirar en este espejo, Para no echar culpas a otros porque es cosa de todos!!.
Según la revista Forbes, estas son las ciudades más inteligentes del planeta:  1. Singapur; 2. Hong Kong; 3. Curitiba; 4. Monterrey; 5. Amsterdam; 6. Seattle; 7. Houston; 8. Charleston; 9. Huntsville; 10. Calgary). Forbes tomó en cuenta su desarrollo ambiental, su economía, su sistema de transporte y su calidad de vida, sus sustentabilidad y su pro-actividad en varios terrenos. En lo personal coincido con mi querida amiga Alicia Haber, que volvió deslumbrada de Curitiba. Ella resalta que la revista describe a Curitiba como una metrópolis muy bien gestionada, famosa por su sistema de transporte público rápido usado por 70% de sus habitantes y por la economía balanceada, y diversificada así como su sistema ecológico que la transforma en tercera ciudad más verde del mundo.
Curitiba tiene méritos muy especiales que al menos con mi criterio la ponen por encima de las otras nueve, porque esta ciudad está en Brasil y en general los brasileños son descuidados como nosotros, existen desigualdades sociales, hay problemas económicos y sobre todo no hay una cultura globalizada de respeto a los valores colectivos. Amsterdam es admirable, pero claro, está habitada por los holandeses más primorosos de Holanda; no pueden dejar una ventanita sin cortina de en caje y sin alguna maceta con flores. Rotterdam y La Haya serán prolijitas, pero con justicia no figuran como Amsterdam entre las ciudades más inteligentes.
El héroe de Curitiba es Jaime Lerner; casi podría decirse que es una obra integral de este formidable brasileño con quien estuvo Alicia y quien anduvo por acá, aunque no parece que le hubieran dado el reconocimiento que merece. Ojalá que al menos lo hayan escuchado con atención. Pero no vamos a repetir el estupendo artículo de Alicia Haber, mejor léanlo en http://arte.elpais.com.uy/jaime-lerner-un-intendente-revolucionario y aprecien los dos videos que insertamos a continuación.
El primero es un dibujo animado francés y el segundo es un video colgado en Youtube por otro de los que volvieron deslumbrados con la ciudad a la que también nosotros le dedicamos un artículo (http://viajes.elpais.com.uy/?p=794).
Montevideo no figura. ¿Es necesario explicar por qué Montevideo no figura en la lista? Andá mirando algunos argumentos colgados por la buena gente que transita porhttp://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=555188&page=2 y por los que navegan Google Maps.
Antes de echarle enteramente la culpa a la Intendencia, mirá las fotos y verás que nosotros los vecinos tenemos mucha responsabilidad, lo cual naturalmente no exonera a la Intendencia; a esta Intendencia y a todas las anteriores. Si en cualquier ciudad suiza se te ocurre tirar un papelito al suelo, los peatones que andan cerca te fulminan con la mirada… o directamente llaman a la policía para que te actúe. Ser limpio es una cuestión cultural y basta entrar a cualquier baño público para entender hasta qué punto los montevideanos son horriblemente sucios, depredadores, desconsiderados, ladrones de bronce, desparramadores de basura…
No es suficiente que vos no lo seas ni que enseñes a tus hijos a ser limpios. Es necesario que como los suizos (por poner un ejemplo, quizás por ser de los mejores) manifiestes tu desagrado por la conducta de otros, que los sanciones negándoles la posibilidad de que entren en tu círculo de amistades, protestando a viva voz y exigiendo a otros que se sumen. Al principio te va a costar, quizás hasta te lo reprochen, pero es un esfuerzo que vale la pena.
Mientras los vecinos de esas ciudades se afanan por la pulcritud, acá celebramos los graffittis como una hazaña y hasta pretendemos que no se sancione a los autores. No nos molesta que de nosotros alguien apedree una señal de tránsito o que la cambie de posición con el divertido propósito de que alguien choque y se mate. Seamos objetivos; Curitiba pudo ser igual que en Montevideo, pero si son como son no lo deben únicamente a Lerner, sino al compromiso de sus vecinos.
En su orden, Singapur, Hong Kong, Monterrey, Amsterdam, Seattle y Houston. Todas muy meritorias, pero en los indicadores considerados por Forbes me parece que falta uno de los factores más importantes. ¿En cuál de estas ciudades te gustaría vivir? Excluyendo los problemas de idioma, diferencias culturales, etc., Amsterdam es una de las ciudades más deliciosas del mundo. Y si no te importa vivir cómodamente hacinado y con algunas circunstancias políticas o sociales que generalmente no son de nuestro agrado, te sumaría Singapur y quizás Seattle. En Houston es poco agradable pasear a pie y en otras hay que ser muy adinerado para pasarla bien.
Sin apelar al patrioterismo, a mí dejame con Montevideo y su rambla, una casita o apartamento en la proximidad de la costa, algún boliche donde se juntan los amigos y algún concierto de los Fatorusso, que no los ves en Seattle aunque te subas a la torre.
Pero, ¿seremos incapaces de liberarnos de la delincuencia, la basura, el vandalismo, la pobreza o la locura que lleva a algunos vecinos a vivir en la calle? ¿Quién dijo que estamos condenados a eso y quién nos convence de que votando a tal o a cual o no votando al de más allá esto se soluciona?
LA CIUDAD ES NUESTRA CASA, SOMOS PARTE DE NUESTRA CIUDAD, QUE SEA COMO  QUEREMOS QUE SEA ES DEPENDE DE NOSOTROS!!

CIUDAD Y GOBIERNO DE SEATTLE Y DEL ESTADO DE WASHINGTON EN ESPAÑOL






Nueva York,

Echemos un vistazo a la ciudad de Nueva York, por ejemplo. Todo el mundo reconoce la verticalidad de Nueva York. Pero sólo la verticalidad que emerge a partir del suelo, los rascacielos. Pocos conocen que bajo la ciudad hay lugares tan inmensos y excitantes como los rascacielos, aunque ocultos a los ojos del ciudadano.
Desde mediados del siglo XIX, la Gran Manzana empieza construir su enorme submundo. 1600 kilómetros de metro, 10.300 kilómetros de alcantarillas y más de una docena de túneles bajo sus ríos. En esa compleja red hay fuertes del siglo diecisiete, túneles de contrabandistas y diversos antros clandestinos surgidos durante la ley seca, como el elegante club nocturno 21, bajo la llamada “calle húmeda” debido a su cantidad de bares clandestinos, la 52 de Manhattan, al que en 1920 acudía el alcalde Jimmy Walter y otros famosos y millonarios.
Un laberinto oculto, un garabato de calles subterráneas. Muchos piensan que Londres posee la red de metro más antigua del mundo, pero el de Nueva York abrió su primer túnel casi 20 años antes de que el metro de Londres entrara en servicio. El túnel discurre a diez metros bajo la Avenida Brooklyn Atlántic y, en parte, fue financiado por los francmasones, la sociedad secreta más famosa del país. En 1859, la corrupción acabó con el proyecto. Un ambicioso promotor inmobiliario logró que el túnel fuera declarado molestia pública, lo que le suministró, por parte de los vecinos de la zona que querían que lo derrumbara, una gran suma de dinero, casi 130.000 dólares de la época, que hoy equivaldrían a unos 2 millones de euros.
No lo hizo, embolsándose el dinero, y se limitó a cegar las dos entradas con muros de ladrillos. En 1980, un explorador urbano llamado Bob Diamond descubrió el túnel y sus secretos. Estaba lleno de basura, apenas había espacio y adentrarse por él requería llevar bombona de oxígeno. Bob había averiguado la localización del túnel gracias a un artículo de un periódico de 1911 y a un mapa de 1868. Si ahora quisiéramos acceder, la única entrada la constituye una boca de alcantarilla que está en medio de la calle (antes habríamos de detener el tráfico y estar seguros de que no somos claustrofóbicos), aunque ya han retirado la basura e incluso posee un alumbrado alimentado por un motor diesel.
Se cree, asimismo, que detrás de alguno de los muros que todavía no se han echado abajo se encontrarían las 18 páginas que le faltan al diario de John Waylwuth, el hombre que disparó al presidente Lincoln, que desaparecieron en el juicio que se celebró en 1865 y que le habrían inculpado.
Sin abandonar Nueva York, es obligatorio mencionar Chinatown, que a principios de siglo albergaba una macrociudad freática atestada de tiendas, clanes secretos y corrupción. Un lugar tan extraño y extramuros de la realidad que, quién sabe, quizá era posible adquirir un gremlin llamado Gizmo.
O vayamos a Londres y pasemos de largo el Big Ben, hasta llegar a una calle como otra cualquiera, en el bullicioso mercado de Candem. Allí hay una discreta puerta blanca que pertenece a un almacén totalmente normal. Sin embargo, este almacén es la entrada a un mundo paralelo surgido a rebufo de la Segunda Guerra Mundial. Tras cruzar una puerta, podréis descender 41 metros en un precario ascensor de 1940, todo hierro y chirridos ferroviarios. Y ante vosotros aparecerá entonces uno de tantos búnkeres que se construyeron bajo Londres para evitar los bombardeos del enemigo.
Se diseñadorn 10 búnkeres como éste, pero sólo se construyeron 8. Y de esos 8, sólo éste todavía se usa para algo. Concretamente para almacenar 300.000 cajas de cartón que funcionan como archivadores de documentación de empresas que no precisan de más espacio en sus caras oficinas en la superficie. Así pues, al descender los 41 metros en ascensor, contemplaréis varias filas de cajas de cartón alienadas hasta el infinito, todas sobre unas estanterías de hierro que en realidad antes eran los armazones de las literas usadas por los refugiados. Sí, literas de hierro usadas como estanterías para cajas apilonadas de cartón con archivos empresariales. Así ha terminado este laberinto subterráneo de 900 metros de pasillos que, en su día, sirvió para hacinar a 8.000 londinenses.
Es un complejo enorme, inmenso, una maravilla de la ingeniería de la época que avanza hacia todas direcciones. Una biblioteca oculta que nació con fines bélicos que, gracias a sus refuerzos de grandes anillos de acero y hormigón, apenas vibra cuando sólo a 5 metros más arriba cruza a 56 kilómetros por hora un tren de 600 toneladas.
Incluso algunos de estos refugios secretos han sido puestos a la venta, 
Todas estas megalópolis subterráneas cada día son recorridas y chequeadas por ejércitos de hombres invisibles pertenecientes a la Unidad Técnica de Control de Vectores en busca de plagas de ratas y cucarachas, de infecciones exóticas o hasta de ataques bioterroristas.
Estos centinelas del subsuelo persiguen a los llamados animales r-estrategas, aquéllos que dan prioridad a la supervivencia de la especie frente a la propia como seres individuales. Son especies adaptadas para colonizar medios vírgenes o inestables, suelen ser de pequeño tamaño y de vida media muy corta. Para los animales r-estrategas, el individuo no es relevante, de modo que se reproducen a gran velocidad (también tienen una alta tasa de mortalidad), y también son reservorios de agentes patógenos.
Por ejemplo, las ratas. Y nadie como una rata, la simpática y culta rata Firmin, para que nos describa un poco su submundo en la deliciosa novela Firmin de Sam Savage, concibiendo el subsuelo de una forma tan intrincada que parece salida de la mente de un cubista:


El rascacielos más ecológico se levanta sobre los escombros de las Torres Gemelas

LOS RESTOS CONTAMINANTES DEL WORLD TRADE CENTER HAN SIDO APROVECHADOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL MAYOR RASCACIELOS SOSTENIBLE
El 11 de septiembre de 2001, las dos torres gemelas del World Trade Center (WTC) de Nueva York se convirtieron en un enorme y cancerígeno montón de escombros que todavía hoy provoca graves daños en la población. Actualmente, y surgiendo de esos escombros, se levanta un rascacielos con la tecnología verde más avanzada nunca antes acometida a esa escala. El blog de ingeniería y sosteniblidad 'Ison21.es' informó sobre esta iniciativa que ha logrado el reconocimiento LEED oro.


Para el nuevo complejo del WTC se ha concedido una certificación LEED Oro (la segunda mejor por debajo del Platino) por el cumplimiento de requisitos como un logro de cero emisiones de CO2 para el consumo eléctrico base del edificio y una reducción del 20% del consumo energético de todo el complejo, por debajo de la media establecida en el código de edificación del estado de Nueva York.

Una de las estrategias empleadas para el ahorro energético ha sido la utilización de la iluminación natural. Si entra suficiente luz diurna, la iluminación artificial se reduce o simplemente se apaga. Esta práctica beneficia no sólo al consumo del nuevo complejo, sino a las personas que lo habitan, incrementando la productividad y mejorando su salud. Cuando no hay luz natural, el WTC utiliza varias pilas de combustible de hidrógeno con una potencia de 1,2 MW para producir electricidad.

La calidad del aire se controla mediante 3.000 sensores que monitorizan el nivel de CO2 en cada área, bombeando inmediatamente aire fresco, en el caso de un aumento significativo de los niveles mínimos establecidos. También se reducirá el tráfico de vehículos de motor en la zona, potenciando el transporte público y el uso de bicicletas.
Reutilización y reciclaje
En Nueva York llueve bastante, en torno a 152 cm/año, ocupando el segundo lugar después de Miami. En lugar de desviar y desaprovechar ese agua de lluvia, el WTC la acumulará en aljibes y la reutilizará para el riego de los 16 acres de zonas verde. Además, se bombearán 113.000 litros de agua del río Hudson cada minuto para llenar más de 10.000 cisternas de los WC y se utilizará la temperatura casi constante del agua (entre 5 y 10 grados centígrados) para reducir el consumo de 2.500 aparatos de aire acondicionado.

Por último, el 75% de los materiales de que se compone el edificio provienen del reciclaje y el 80% de la basura que genere será posible reciclarla. Reducir, reciclar y reutilizar es también la norma en el nuevo WTC
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Fuente: Compromiso RSE

Primer edificio duplex en ser certificado LEED-Home Platinum en USA

“Thin Flats”, un proyecto de relleno urbano en Filadelfia. Desarrollado por Onion Flats, una empresa de diseño, construcción y  desarrollo, el proyecto de 1,858 metros cuadrados (20,000 pies cuadrados) de construcción es el primer edificio duplex en ser certificadoLEED-Home Platinum en los EEUU.
Proyecto pisos finos Philadelfia LEED Platinium
Onion Flats está dirigida por un equipo de hermanos McDolnald y el arquitecto Howard Steinberg. La firma se especializa en proyectos sostenibles y tiene el objetivo de revitalizar un vecindario con edificios bien situados, bien diseñados y bien planificados. Sus muchos proyectos de relleno de uso mixto integran el desarrollo comercial y residencial, y han disparado el desarrollo de antiguas zonas industriales ignoradas de la ciudad.
Los ocho apartamentos que conforman “Thin Flat” son de menos de 6 metros de ancho (ancho estándar de las casas de la zona) y altura de dos pisos. Los diseñadores mejoraron la forma larga y delgada de la fila de casas tradicional de Filadelfia al reorganizar los espacios interiores y jugar con la fachada exterior. Paneles delgados de vidrio, metal y madera artificial exageran las proporciones de la forma de fila y atenúan los límites de cada unidad.
La elevación al sur está hecha con dos paredes exteriores. La más externa va hacia afuera cerca de tres metros para crear un área de entrada en la planta baja, y balcones arriba. El espacio también mueve aire cálido hacia arriba y hacia afuera, actuando como una chimenea térmica.
Los Thin Flat son casi  70 por ciento más eficientes energéticamente que lo requerido por las normas. Los elementos de sostenibilidad del proyecto incluyen:
- Paneles solares térmicos que satisfacen las necesidades domésticas de agua caliente.
- Los techos verdes, que también proporcionan un valioso espacio de estar exterior.
- Cisternas en la zona de aparcamiento que recolectan el agua lluvia para regar los jardines
- Grifos de bajo flujo y artefactos que reducen el consumo de agua en un 50 por ciento.
- Cristal doble, de baja emisividad rellenos con argón, y ventanas y puertas con rotura térmica.
- Iluminación, calefacción y aires acondicionados, centralizados y programables, para controlar y minimizar el uso de la energía
- Calefacción de suelo radiante.
- Ventilación con recuperación de calor.
- Puertos para carga de coches eléctricos
Los alquileres de las unidades están entre 2.000 y 3.000 dólares, con precios de compra de hasta 680.000 dólares.
Debido a las limitaciones de la escala urbana y a las estructuras adyacentes existentes, los pequeños proyectos de relleno requieren, a menudo, de soluciones de diseño innovadoras. Los proyectos demuestran cómo un pequeño edificio puede transformar todo un vecindario.

un modelo de ciudad

Masdar, un modelo de ciudad sostenible en el desierto

A fin de conseguir el objetivo de construir desde cero una ciudad libre de emisiones de carbono, en Masdar los coches están prohibidos
Se basa en las ideas de ciudad compacta y en el desarrollo orientado al tránsito (TOD)
Emiratos Árabes Unidos está construyendo en Abu Dabi lo que califica como la primera ciudad sostenible del mundo, diseñada por el arquitecto británico Norman Foster.
La ecociudad que se llamará Masdar (fuente, en árabe), está situada a 17 kilómetros al este-sudeste de la ciudad de Abu Dabi, y su coste estimado es de más de veinte mil millones de dólares. Masdar será una ciudad amurallada y está previsto que tenga capacidad para 50.000 personas y 1.500 negocios. Está estratégicamente situada cerca de las principales infraestructuras de transporte de Abu Dabi y de comunidades circundantes, conectado todo por una red de carreteras ya existente y nuevas líneas ferroviarias y de transporte público. En la ciudad no habrá coches y aspira a ser autosuficiente con energías renovables, principalmente con la energía procedente de una gran central solar fotovoltaica. La primera fase de la construcción consiste en instalar una central fotovoltaica de 60 megavatios que suministre la electricidad necesaria para construir el resto de la ciudad.


Para generar la energía que necesita la ciudad, las paredes de los edificios de Masdar estarán recubiertas con paneles fotovoltaicos capaces de generar 130 megavatios. La muralla de la zona septentrional de Masdar estará construida de forma que entre la brisa y proteja del sol en verano. Los arquitectos se han inspirado en la arquitectura tradicional al estilo del Golfo para construir edificios de bajo consumo energético y aire acondicionado natural procedente de torres eólicas. También se obtendrá la electricidad de paneles fotovoltaicos colocados en los tejados y de un parque eólico de 20 megavatios. Una planta de desalinización que funcionará con energía solar abastecerá de agua a la ciudad . Se calcula que Masdar necesitará una cuarta parte de la energía que consume una comunidad con un tamaño similar , y consumirá un 60% menos de agua.


Los sistemas de transporte interno de Masdar están diseñados para mantener el microclima de la ciudad. La mayoría de las calles solo tendrán 3 metros de ancho y 70 metros de largo, y desembocarán en plazas con columnatas y fuentes. Los desplazamientos dentro de la ciudad se efectuarán por uno de los tres niveles de que consta. En un primer nivel habrá un tren ligero que conectará con corredores de transporte externos; un segundo nivel estará reservado para los peatones; y un tercero para cabinas de transporte rápido personalizado, parecidas al sistema ULTra de Heatrow
La naturaleza compacta de las pasarelas sombreadas y las calles estrechas aminará a ir a pie a los lugares y el sistema de transporte rápido personalizado servirá para efectuar los trayectos más largos. Con una distancia máxima de 200 metros hasta el servicio de transporte más cercano, Masdar pretende satisfacer las necesidades de sus 50.000 habitantes y sus negocios.


Según Foster, el plan es que Masdar tenga la naturaleza de las ciudades amuralladas del pasado, aunque también está totalmente conectada con corredores de transporte externos. En el desierto circundante se instalarán parques eólicos, centrales fotovoltaicas, centros de investigación y plantaciones, de forma que la ciudad sea autosuficiente pese a la excepcional dureza del entorno. Además, las plantaciones externas abastecerán a las fábricas de biocombustibles de la ciudad, mientras al mismo tiempo ayudan a reducir los residuos actuando como sumideros de carbono para contrarrestar los gases emitidos por las fábricas.
Masdar aglutina los recursos creativos, innovadores y financieros necesarios para construir la nueva ciudad del siglo XXI que refleje nuestras preocupaciones medioambientales y energéticas actuales y futuras.
Fuente: ecointeligencia

El futuro ya está aquí:

 Decálogo de la ciudad inteligente
Ya existe la tecnología para lograr una ciudad eficiente energéticamente. La industria dispone de estos avances. Sólo faltan las normas legales para que la política deje de ser un obstáculo, lo mas importante VOLUNTAD POLÍTICA...


Recreación del proyecto CiTyHome. | ELMUNDO.es
1. EDIFICIOS AUTOSUFICIENTES
Las nuevas edificaciones deberán prepararse para ser autosuficientes energéticamente. Y ya hay ejemplos de ello. La meta es que "su balance en la generación y consumo de energía dé un resultado de cero emisiones (de gases de efecto invernadero)", dice el arquitecto Enric Ruiz-Geli. La arquitectura no está ahora preparada para este reto, pero Ruiz-Geli ha levantado Mediatic (en el 22@), un edificio de referencia que alberga un amplio catálogo de soluciones de eficiencia en este campo. Su estructura de acero y revestimiento de vidrio está protegida por membranas de teflón (material plástico resistente) que filtran el calor de la radiación solar y sólo dejan pasar la luz natural. Como retiene el calor, en verano se reducen las necesidades de aire acondicionado en su interior; y como es luminoso, apenas necesita iluminación interior adicional. Un total de 104 luxómetros (sensores ordenador) miden la luz que llega del exterior, de manera que las membranas interiores se inflan y desinflan para graduar el paso de la radiación según las necesidades en cada momento. En total, ahorra un 92% de ahorro de la energía.
2. RENOVABLE Y DISTRIBUIDA
"Los edificios deben ser autosuficientes, y también convertirse en productores de energía", dice Jeremy Rifkin, apóstol del modelo energético descentralizado. "Las normativa actual es obsoleta, y debemos cambiarla, para que todo aquel que pueda hacer energía la pueda consumir, la puede almacenar o la pueda vender", expone Vicente Guallart, gerente de Hábitat Urbano y arquitecto jefe del Ayuntamiento de Barcelona. Se trata de pasar de un suministro eléctrico de una sola dirección a un sistema de doble dirección (en el que el ciudadano dejaría de ser sólo consumidor y pasaría a ser productor a la vez).
3. REDES PREPARADAS
La ciudad requiere redes de electricidad inteligentes para incorporar las fuentes renovables (que son intermitentes) y equilibrar su distribución, según la demanda real en cada momento. "Si tenemos redes inteligentes integradas que conecten los edificios, podemos predecir la energía que necesitan y evitar una demanda de golpe, que nos obliga a tener plantas de producción sobredimensionadas para momentos puntuales. Así, ganamos en eficiencia. Y eso ya lo podemos hacer", dice José María Piqué, delegado de Siemens en Catalunya. Las oficinas ya tienen sistemas de control de consumos; pero en el hogar está todo por hacer. La tecnología ya permite contratar la electricidad con tarifas bonificadas en determinados horarios (cuando no estamos casa, durante la noche o el fin de semana), como hacen las compañías de telefonía ¿Por qué no tener un recibo inteligente que penalice el derroche eléctrico? Se requieren contadores inteligentes para que las compañías sepan cuál es el consumo ciudadano en cada momento y para que el ciudadano sepa en qué aparato o electrodoméstico se va su gasto.
4. IMITAR LA NATURALEZA
Los arquitectos deben ser "directores de ópera", dice Ruiz-Geli. Deben saber arquitectura, biología, química, programas informáticos... aprender de la naturaleza. Deben saber ahorrar recursos (levantar edificios que pesen menos, pero que sean duraderos); conocer el ciclo de vida de materiales y componentes (de la cuna a la tumba) para hacer el balance energético o evitar los que sean tóxicos; organizar una fabricación con métodos digitales, y favorecer el reciclaje posterior en caso necesario. En este afán, Ruiz-Geli usa una pintura a base de un mineral luminiscente (el mismo que ilumina medusas o luciérnagas), con el que su edificio Mediatic brilla y da luz por la noche sin gastar energía en iluminación nocturna.
5. URBANISMO 'HUMANO'
Vicente Guallart apunta que el ideal es tender hacia unos barrios productivos, accesibles a una velocidad humana, pero en los que el ciudadano pueda moverse con rapidez cuando lo desee, y sin perder de vista la meta de un balance energético de emisiones cero. El Ayuntamiento promoverá una manzana autosuficiente pública, con mezcla de vivienda y equipamientos.
6. CIUDADANOS, NO PEATONES
Salvador Rueda, experto en ecología urbana, reclama nuevos pasos para consolidar las supermanzanas. Esta agrupación debe servir para organizar el transporte y recuperar el espacio público en su interior (para dar cabida al mercado, la fiesta, juegos infantiles, el deporte o contacto con la naturaleza). Con ellas, se acota el espacio destinado al coche particular para reducir consumos de energía y emisiones contaminantes. El peatón ya ha empezado a recuperar su condición de ciudadano en algunas islas de los barrios de Ribera o Gràcia. "Eliminando el 24% de los coches se libera el 70% del espacio público sin causar disfunciones", dice Rueda. Es la vuelta a los trayectos a pie, o en bici mientras que cobra protagonismo el transporte público.

Ejemplos de supermananzas ya existen en los barrio de la Ribera o Gràcia. En ellas, las paradas de autobuses se convertirían en centros nodales para ampliar la información municipal (ahora circunscrita a los horarios de autobuses) para generalizarla a otros ámbitos (sobre atención médica, préstamos de bici o recogidas de residuos...). Buena parte de esta información municipal se canalizará mediante el teléfono inteligente, un icono que sustituye al del coche para ganar información y evitar desplazamientos. Tranvías ligeros y silenciosos sin catenarias que se recargan en las paradas (ya sin humos), y autobuses con motores híbridos para dejar los combustibles fósiles marcarán su futuro.
7. COCHE ELÉCTRICO RECARGADO
En el 2030, el 40% de los automóviles serán híbridos o eléctricos, ideales para trayectos cortos urbanos. Por eso, la ciudad debe ser pensada para albergar el vehículo eléctrico, dice Pilar Conesa, consultora de Anteverti. Las casas deberán ser diseñadas o readaptadas para las recargas en el parking. Así se podría emplear la energía eólica, que ahora muchas veces no puede usarse por falta de demanda en horario nocturno. A la par, las baterías cargadas durante la noche podrían servir de suministro a la casa durante el día. "Los coches eléctricos harán cambiar la geografía de la demanda", dice Valer, presidente de Schneider Electric para España, Portugal y Sudamérica.

"Los vehículos eléctricos no solo deben servir para sustituir la gasolina por electricidad y substituir los combustibles fósiles, sino también para asentar una industria del automóvil eléctrico en Barcelona y para resolver el problema de la contaminación del aire", dice Ramon Segarra director de infraestructuras del distrito 22@, el área de transformación del antiguo Poblenou. Barcelona tiene un grave problema de polución, de emisión de óxidos de nitrógeno y partículas, que debemos afrontar", dice Ramon Segarra, "y cuanto menos energía se genere con combustibles fósiles, menos polución tendremos". Barcelona ya tiene 234 puntos de recarga; ha creado una tarjeta de vehículo eléctrico para acceder a los puntos de suministro, y ha reducido un 75% el impuesto de matriculación para los coches eléctrico. Además, estos, tienen gratis el estacionamiento en las zonas reguladas de la ciudas.
8. TRÁFICO MÁS FLUIDO
Una gestión inteligente de la movilidad urbana puede reducir los atascos y la polución. En ello coinciden Ramon Segarra o Enrique Valer. Los conductores de los automóviles podrían tener en su GPS las rutas para eludir la congestión; los semáforos podrían organizarse dando prioridad a los autobuses. "Una gestión inteligente de la movilidad urbana puede reducir los atascos un 20% y un 11% las emisiones", dice Enrique Valer, presidente de Schneider Electric para España, Portugal y Sudamérica. "Los conductores ya pueden conocer en su navegador GPS las diversas opciones para efectuar un trayecto en carretera o urbano, pero este navegador no te permite elegir ahora la mejor ruta para sortear la congestión; y esto es algo que ya técnicamente se podría disponer", agrega Valer.

Las ciudades han aprendido a regular el tráfico con complejos sistemas informáticos, pero las posibilidades de conseguir una mayor eficiencia están abiertas. La gestión de los semáforos también debe ajustarse a las necesidades y circunstancias específicas, y tener en cuenta por ejemplo factores como si llueve, el horario nocturno o una situación de emergencia, recuerda Enrique Valer.

"El funcionamiento de la ciudad puede ser más eficiente ambientalmente gracias a las nuevas soluciones tecnológicas que se están produciendo, y esto se puede producir si tuviéramos información real de lo que esta pasando en cada momento", explica Antoni Brey, director de Urbiotica.

Urbiotica ha desarrollado el diseño de unos sensores, que se entierran en las plazas municipales de aparcamiento público, de manera que puedan detectar cuándo están vacías. Es así como se podría enviar información a los sistemas de navegación, el teléfono personal inteligente o los servicios de tráfico para que los conductores de vehículos con carga y descarga u otros automovilistas puedan encontrar más fácilmente una plaza libre, y evitar molestias o bloqueos en el tráfico.

Una ciudad inteligente podría ordenar mejor estos flujos de coches. "El problema es que los coches saben adónde van, pero la ciudad no sabe adónde van los coches", dice Vicente Guallart, responsable del Urbanismo en Barcelona. El resultado es muchas veces la congestión. Se podría plantear la opción de reconfigurar este tráfico haciendo posible que determinadas calles cambien de dirección según las necesidades, expone Vicente Guallart. Al fin y al cabo, es algo que ya se hace en los carriles de entrada a la ciudad de Barcelona, recuerda.

La ciudad de Londres ha instalado un sistema de vigilancia con cámaras que permite penalizar el acceso rodado al centro. Todos los vehículos que acceden a él han de haber pagado la tasa de congestión viaria; y en caso contrario, las cámaras detectan las matrículas y sus dueños deben pagar una multa.
9. SENSORES EFICIENTES
Sensores que detectan el viento y cierran automáticamente el toldo o las persianas; alarmas que activan las emergencias. La domótica ya ha dado pruebas de eficacia. Pero ahora pide dar un salto a la ciudad, un ámbito hasta ahora "poco tecnificado", dice Antoni Brey, director de Urbiotica. Los sensores aplicados al alumbrado público permiten graduar la intensidad de la luz de las lámparas en función de la luminosidad de su entorno. Se pueden enterrar sensores en los jardines y parterres municipales para conocer el grado de humedad del suelo y enviar la información para regar cuando sea necesario (y no en base a horarios predeterminados o la temperatura atmosférica), lo cual permite ahorrar un 25% del caudal de agua. Toda la información disponible por internet es "inteligencia colectiva" que puedan dar lugar a aplicaciones de uso público.
10. VENTAJAS SOCIALES
"Las tecnologías más eficientes darán nuevas aplicaciones y abren camino para servicios que ahora ni imaginamos", dice Antoni Brey. La redes de información integradas ofrecen también ventajas sociales. El servicio 112 de emergencia de Madrid ha reducido el tiempo de respuesta a las demandas ciudadanas un 25%. Instalar un sensor en un banco podía parecer inocuo; pero podría emplease para saber el grado de ocupación, la necesidad de planificar la colocación de bancos en el barrio, conocer el ritmo cardiaco de un anciano y hasta organizar a tiempo una emergencia médica de un sin techo que se muere de frío sobre el banco, dice Brey. "Cada euro que se invierte en eficiencia proporciona dos euros de retorno", dice Valer.

Trabar desde casa!!
"La idea de vivir y trabajar en el mismo lugar es muy atractiva. Tenemos que pensar en ciudades como una mezcla de lugares en el que trabajar y vivir", ha explicado Chin, quien ya piensa en interiores de viviendas transformables que pueden ser oficinas de día, gimnasio por la tarde y salón con cocina por la noche. Bloques de apartamentos con "dispensadores de 'city cars' en vertical, de modo que se salga del apartamente y se coja el vehículo que sale igual como si estuviera en una máquina de caramelos".
IBM, según ha explicado Zufilia, trabaja ya en 200 proyectos de ciudades inteligentes. En Río de Janeiro, por ejemplo, se ha creado un centro de operaciones integral para luchar contra las riadas que recoge todo lo que sucede en la ciudad, de modo que es posible prever el impacto que va a tener una riada en cada kilómetro de la ciudad.
Además, en Estocolmo, Londres o Singapur esta empresa trata de construir sistemas de gestión de tráfico inteligente, de modo que monitorizando los vehículos se pueda actuar sobre los peajes o sobre los semáforos para agilizar el tráfico cuando sea necesario y para prever y evitar atascos. "En Estocolmo ya está en marcha y hemos reducido un 20% los atascos, lo que implica que hay un 12% menos de emisiones de CO2, se pierden menos horas de trabajo y hasta el precio de los seguros de los coches ha bajado", ha detallado.
En Singapur es posible predecir con una hora de antelación y con el 85% de precisión el estado del tráfico y se puede determinar con una hora de antelación cuándo llegará un autobús.