Después de Durban, más de 6 Mvatios de órdenes

Países como Ucrania, Polonia, Pakistán y Brasil no habían sido obligados a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. El mes pasado, en Durban, eso cambió. Los pedidos de naciones como estas impulsaron el negocio de fin de año del gigante danés de aerogeneradores, Vestas.

La compañía cerró el 2011 con un total de 6,2 GW en pedidos, y dijo que las órdenes finales por llegar se incluirán en su informe anual, previsto para principios de febrero, y que se espera un total de más de 6,5 GW.

La ráfaga de órdenes que se produjo un mes después de las negociaciones internacionales sobre el clima, en Durban, Sudáfrica, concluyó con una estipulación sorprendente, que cada nación acordó, de compartir recortes obligatorios internacionales en las emisiones de gases de efecto invernadero en sólo 8 años.

Los requisitos desiguales del acuerdo precursor, el Acuerdo de Kioto, que daba a las naciones en desarrollo un descanso, había impedido la aceptación de EEUU, y su eliminación ha resuelto una disputa de mucho tiempo, que impidió un acuerdo internacional sobre reducción de carbono. Algunas de estas ex naciones “en desarrollo”, como Brasil, están entre los mayores emisores mundiales de gases de efecto invernadero.

Al igual que otras empresas europeas de energías renovables, que llegaron a dominar el mundo porque Europa ha aprobado reglas estrictas del Acuerdo de Kioto que requieren del uso de energía limpia, Vestas es, probablemente, un beneficiario del nuevo acuerdo. Durante los próximos ocho años, todas las naciones tendrán que apresurarse para conseguir su energía limpia a tiempo y cumplir las nuevas reglas del clima, estén listas o no.

Algunos países simplemente nunca han tenido energía limpia, y todavía no están preparados para aprobar las propuestas de energía limpia en fechas oportunas. Afortunadamente para estas naciones, los contratos de Vestas incluyen suministro, instalación y puesta en marcha de los aerogeneradores, así como un acuerdo de servicio con una garantía de disponibilidad.

Incluso en las “naciones viejas de Kioto” de la UE, habituadas a cumplir con el rápido despliegue de energía responsable necesaria para prevenir la desestabilización del clima, el desarrollo de parques eólicos puede tomar un par de años para pasar las revisiones ambientales, la oposición NIMBY y los obstáculos burocráticos que varían de un lugar a otro.

Las reglas del Acuerdo de Kioto se extendieron, en las negociaciones del clima de Durban, de 6 a 8 años más, para mantener continuidad durante el período que precede al acuerdo internacional completo que debe comenzar en el año 2020.

Los pedidos de las “viejas naciones de Kioto” son para parques eólicos en Francia, Alemania, España, Italia y Suecia.
Un parque italiano llevó 19 turbinas de 2,0 Mvatios. Francia adquirió 24 Mvatios en turbinas de 3 Mvatios, para una granja cerca de Orleans.  El parque eólico de Jädraås, Suecia, compró otras 23 de  3 Mvatios para un pedido de  69 Mvatios, además de una orden anterior por un total de 129 Mvatios en el mismo parque.

Dos de las órdenes son para clientes misteriosos sin nombre. Uno de estos clientes, del Reino Unido, hizo un pedido de 18 turbinas de  3 Mvatios de capacidad, o electricidad suficiente para abastecer a un pequeño municipio de 30.000 hogares promedios. Una orden de muy similar magnitud, 17 turbinas de 3 Mvatios, se fue a otro cliente, no identificado, en Polonia.

Pakistán tomó 50 Mvatios en turbinas de tamaño más modesto, de 1,8 Mvatios. El mayor de los pedidos de último minuto fue Brasil, con un pedido de 127 máquinas de 2 Mvatios para parques en el estado de Rio Grande do Norte, después de  otra orden de 254 Mvatios a principios de semana.

Ni Pakistán ni Brasil fueron incluidos en el Acuerdo de Kioto original, que fue el precursor de la Plataforma de Durban acordada en Sudáfrica el mes pasado, ya que bajo el acuerdo original, los países en desarrollo no estaban obligados a desarrollar energía limpia. En ocho años, sí estarán.

Fuente: Clean Technica